¿Es imposible dibujar un corazón?

A inicios del año escolar, en la clase de Arte hubo un problemita, Andrés no "quería" trabajar y no dejaba de repetir “¡soy malo, no soy bueno, no puedo hacerlo, esto es imposible!...” y sí, me imagino a mi hijo en esa situación, encontró una dificultad para desarrollar algo y se bloqueo, y se escuda en decir que no puede, a pesar de poder hacerlo si es que se calma. Le pregunté a Andrés qué había pasado, y lo que me dijo fue “¡dibujar un corazón es muy difícil, es imposible!”, cosa que parece absurda si conocen la habilidad que tiene Andrés para dibujar, él dibuja en 3D, maneja perfecto el tema de proyección, de dimensiones, de espacios, perspectiva…sin que nadie se lo haya enseñado, lo hace de una manera innata, y dice que ¡no puede dibujar un simple corazón!, ¿cómo entenderlo?, lo mas fácil es pensar que es una reacción de niño engreído que no quiere trabajar, o un berrinche por caprichoso, pero no es así. El es perfeccionista, no le gusta fallar, no borra sus trabajos, sus dibujos los hace lapicero…. y posiblemente al no salirle el corazón como él se lo imaginaba lo llevó a angustiarse, a bloquearse como mecanismo de defensa, por eso decía “esto es imposible”. ¿Cómo habrá querido dibujar el corazón?, ¿tal vez quería darle sensación de movimiento y volumen, cómo lo hace con sus dibujos?... Tomé fotos de un dibujo que hizo Andrés justo ese día después del colegio, en él se ve unas vías de tren con diferentes niveles, los mecanimales (personajes de su dibujo animado favorito) y un mecanimono, quien está en peligro en la parte alta de un puente, y debe ser rescatado por los mecanimales, Todo sus dibujos lo saca de su cabeza, muchas veces mezcla algo de los capítulos que mas le han gustado con algo de su imaginación, adicionando elementos nuevos, en ese momento solo necesita su cuaderno, su plumón punta fina y plasmó lo que está en su cabecita en un papel, en menos de 10 minutos. Sin conocer un poco del mundo de Andrés es fácil acusarlo de malcriado, engreído,… ya estoy acostumbrada a esas acusaciones, pero en el caso de Andrés no es por eso su reacción, su reacción se debe a un tema de frustración, en este caso, por no poder dibujar algo que para nosotros es tan fácil como un corazón.

¿Cómo le es “imposible” dibujar un corazón si es capaz de dibujar todo esto?. Andrés tiene la habilidad de ver las cosas en detalle, al "milimetro", puede hacerlas girar en su cabecita y dibujarlas con una naturalidad increíble, le basta haberlas visto una vez en una película, en un video, en un programa, y ya puede dibujarlas en cualquier posición. Muchos ingenieros quisiéramos haber tenido esa habilidad para el curso de Dibujo y Geometría Descriptiva…ja, ja, ja. ¿Por qué no antes de juzgarlo, tratamos de entender como se imagina él un corazón?

Su mundo es demasiado perfecto, fácil de juzgar, pero difícil de comprender. Difícil el encargo que nos dio Dios, pero voy a buscar la manera de que mi enano entienda que la vida no es fácil, que está llena de complicaciones, de dificultades, y no por eso somos malos, sino que debemos intentar una y si es necesario mil veces hasta lograr lo que queremos, y si necesitamos ayuda, hay que pedirla, las cosas que se consiguen fácilmente no se valoran como aquellas que nos cuestan, ojalá encuentre la manera de enseñarselo.

Primer paso, ¿como enseñarle que borrar y corregir no es malo, al contrario que corrigiendo podría mejora las cosas que había hecho en un inicio?. Así que me fui en busca de algo que podría interesarle, tenía que empezar con sus dibujos, y no podía buscar un lápiz, sino un lapicero y de tinta en gel, porque el dibuja con ese tipo de lapiceros, fui a muchas librerías, necesitaba un lapicero con tinta gel que se pudiera borrar, ¿lo encontraré?, me preguntaba mientras buscaba, y en eso ¡oh sorpresa! Un lapicero con tinta gel, que se borra a fricción, obviamente lo compré algo incrédula, lo probé en casa y era perfecto, borraba súper bien, y no ensuciaba. Ahora tenía que pensar como venderle la idea a Andrés. Ya habíamos hablado varias días respecto al borrar, equivocarse y corregir. Así que la cosa no fue tan complicada, le mostré el lapicero, le dije que era “mágico”, porque podía borrar perfectamente si me equivocaba y luego mejorar lo que había hecho, lo probó y le encantó . Ahora borra feliz sus dibujos y ya no le cuesta borrar tanto cuando hay algo que corregir en sus tareas del colegio, aunque estamos en proceso :), este fue el primer paso y seguiremos avanzando :).