jueves, 27 de mayo de 2010

La necesidad de un mundo predecible, con información visible y concreta.

Hoy Andrés tiene dictado de inglés, eran 20 palabras y no tuvimos tiempo de estudiarlas antes, así que ayer mientras que él estaba en el colegio, yo pensaba cómo hacer para que pueda aprender las palabras sin renegar, porque a él no le gusta escribir mucho.

Se me ocurrió copiar las 20 palabras en la pizarra acrílica:


Y bueno, cuando llegamos del cole, le conté que teníamos que estudiar esas palabras, y me dijo “¡pero mamá, son muchas!” y yo le dije “y tú eres muy inteligente y tienes una súper memoria, así que no va a ser difícil”. Almorzó, se lavó las manos y los dientes y me dijo “¡quiero jugar!”, le dije “lee en voz alta y copia cada palabra en este cuaderno”, y empezó “pero, pero...¡son muchas!”, entonces le pedí que las contaramos y me dijo “son 20”, “bueno, ya sabemos cuantas son, asi que copialas, pero atento para que las vayas aprendiendo”, y empezamos….terminó de copiar las 20 palabras y le dije “muy buen trabajo, ahora juega unos minutos y te llamo para practicar mas”, pasaron unos minutos y lo llamé, entonces él me responde “mamá todavía no he terminado de jugar”, como lo conozco, sé que sí le insisto va a desesperarse, le dije “ok, amor, yo te espero, termina y vienes”, no pasaron mas de 5 minutos y se acercó y me dijo “¿qué tenemos que hacer?”, le expliqué que yo le iba a dictar las palabras que estaban en la pizarra, insistió en que eran muchas, pero igual empezamos, y se me ocurrió ir borrando las palabras que le iba dictando, y luego él me pidió hacerlo, así que continuamos, palabra dictada, palabra borrada. Él escribía muy tranquilo, mi pregunta era “¿por qué no decía que era demasiado, que se había cansado, que quería jugar…?”, y lo entendí, el mensaje era bastante claro y concreto, porque en la pizarra sólo quedaban las palabras que le faltaban escribir, y cada vez eran menos (podía predecir cuantas le faltaban, porque las veía, no les decía simplemente son 20...ahora quedan 13…., y esto de poder ver lo que le faltaba le daba tranquilidad). Lo felicité por el buen trabajo que había hecho y le dije que en un rato mas lo llamaba para practicar una vez más. Lo dejé jugar mientras yo hacía las tareas con Mafer, y lo llamé y como siempre me responde “mamá, aún no he terminado de jugar” y yo le respondí “ok, yo te espero, termina de jugar y bienes para terminar de practicar”, copié en la pizarra las palabras para hacer el mismo juego, a los minutos llega, ve la pizarra y me dice “¿por qué cambiaste el orden de las palabras?” , la verdad es que yo no sabía el orden en quelas había puesto en un inicio, así que copie las 20, pero el orden no era como la primera vez, le expliqué que era parte del juego, porque así no era tan fácil y eso iba a ser más divertido el juego. Se sentó y empezamos. Las palabras las escribía perfectas, y luego se acercaba a la pizarra y buscaba la palabra para borrarla...terminó las 20 palabras y la pizarra quedó en blanco. Ambos quedamos felices. Y yo pensaba “¡qué sencillo resultó para ambos!”.

Esto es una muestra de lo importante que es para los Aspies poder saber de una manera concreta lo que sucederá.

Si a Andrés le digo: “son 20 palabras”, entonces empezará a quejarse y como sollozando me dirá “pero, pero…son muchas”, porque a pesar que sabe muy bien los números, le encanta las matemáticas, es muy bueno para las sumas, las restas… no es una información concreta, al ver las 20 palabras en la pizarra, y además ver que estas disminuían cuando él avanzaba el dictado, se sintió tranquilo, porque sintió que sabía con claridad cuantas le faltaban. Lo mejor de todo es que estaba tan atento con el dictado, que ni siquiera tenía que decírselas dos veces para que las escribiera.

La información fácil de manejar para  Autistas y Aspies debe ser concreta y visible en el espacio. Le di ese tipo de información y trabajó súper bien :).

Con Andrés algo que me dio súper resultados fue trabajar con un horario con imágenes. Las imágenes las saqué de internet. Estas eran:

• Levantarse
• Tomar desayuno
• Ir al colegio
• Almorzar
• Cambiarse
• Lavarse los dientes
• Jugar
• Ir a dormir
• Hacer tareas
• Ver TV
• Taekwondo…….etc

También conseguí los logos de algunos lugares que solíamos frecuentar como restaurantes, súper mercados, clubes, etc.

Y diseñé una plantilla para colocar unas tarjetitas con las imágenes. Entonces era un gran horario, en la parte superior los días de lunes a viernes (los fines de semana por ser variables los trabajaba en otro formato), y en cada día colocaba las imágenes de las actividades en el orden en el que debían cumplirse de acuerdo al día, y con un plumón indeleble marcábamos con un check las tareas cumplidas. Los resultados fueron asombrosos, no sólo para Andrés, sino también para Mafer. Las cosas se calmaron muchísimo, Andrés ya sabía que seguía después, y eso le daba una tranquilidad increíble, y Mafer empezó a ser más organizada, cosa que le ayudó mucho :).

Para los fines de semana usaba un horario portátil, era un folder y en su interior colocaba las imágenes de las actividades que teníamos que hacer e igualmente marcábamos las actividades cumplidas, la idea del folder era el de poderlo trasladar con facilidad, porque el fin de semana es mas “movido” .

Ahora ya no usamos mucho el horario, como lo hacíamos antes, Andrés ya sabe su rutina, no necesita de un reloj, sabe a qué horas puede ver sus programas favoritos según el día, que días se queda a taller de natación, que los viernes y sábados se puede quedar despierto hasta las 8 pm y los demás días a las 7:30 pm se va a la cama…..si hay algún cambio tenemos que avisarle con anticipación para evitar “problemas”, porque los cambios y sorpresas le generan mucha ansiedad. Los niños como Andrés necesitan sentir que tienen en control de las cosas, saber lo que va a pasar con anticipación para sentirse seguros, de lo contrario sentirán mucha angustia, y esto puede llevar a una crisis, que para los que no los conocen puede ser una reacción incomprensible, pero para ellos es válida, porque se rompieron sus esquemas.

Yo con Andrés trabajo mucho de manera visual, no sólo con imágenes, sino con el movimiento del cuerpo, por ejemplo para aprender el catecismo: “¿Dónde está Dios?”, la respuesta es “en el cielo, en la tierra y en todo lugar”, así que señalo arriba y le digo “en el cielo”, señalo el piso y le digo “en la tierra”, luego doy una vuelta con mi mano arriba y le digo “y en todo lugar”, ¡listo!, se lo aprendió y Mafer también je,je,je.

Andrés me ha enseñado a inventar “técnicas” de estudio bastante divertidas, y no sólo para él sino también las puedo aplicar con Mafer. No sólo tengo que enseñarle sino yo también aprendo un montón y eso me gusta, aunque no puedo mentirles, no es un trabajo fácil, pero a mí me gustan los retos, sino la vida sería muy aburrida :).

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