No es fácil de entender, porque de una manera común y práctica estamos acostumbrados a saber como está la otra persona por su expresión en el rostro, su tono de voz, o su misma postura, en el caso de los niños ASPIES, esto va mas allá. Ellos pueden sentir si alguien es bueno, o malo, si está triste o algo lo perturba, ellos tienen un termómetro interno para medir las emociones de los otros, esto es algo que los puede proteger, así pueden rechazar a algunas personas, y nosotras muchas veces no entenderlo, puede ser que tenga problemas, que esté triste, que esté muy ansiosa, que sea envidiosa, que sea mala…él no te dirá de una manera simple “esa persona no me gusta porque es egoísta”, o “esa persona tiene problemas”, simplemente lo que siente al acercarse a ella no le agrada y busca protegerse, tal vez la ignore, tal vez se fastidie, tal vez ni quiera saludarla y pasará como malcriado, pero él sólo se protege alejándose de aquella persona que lo perturba.
Andrés puede ser un niño muy lindo, noble, cariñoso, y mostrar todo lo que es capaz de hacer, si logra hacer empatía con la otra persona, es algo mágico, es la única manera que pueda mostrarse tal como es, y les aseguro que es maravilloso :).
Durante una clase, Andrés se le había tapado las orejas con las manos, eso nos lo comenta un profesor preocupado a mí y a Ailed. Ella, conocedora del tema :), nos explica que Andrés hace eso para protegerse, puede ser que hay alguien con problemas, alguien muy ansioso, que no se siente bien emocionalmente, es algo que lo perturba, y él no quiere sentir eso, es por eso que se tapa sus orejas para trata de protegerse. Él no puede señalar a la persona y decirle “¿te puedo ayudar?, a ti te pasa esto, y esto…”, y como nos lo dijo Ailed, Andrés pude servir de termómetro emocional en la clase. ¡Qué tal misión!, ¿no les parece?, él no se da cuenta de la importancia que tiene eso, ¿pero nosotros podemos valorarlo y entenderlo?
También vamos a darnos cuenta que algo no está bien en el ambiente, cuando se altera de pronto o se pone ansioso. Y a mi me ha pasado, Andrés es quien ayuda a que yo controle mis emociones, porque si yo le hablo y estoy ansiosa, él se va a alterar, la carga que yo tengo él la siente y eso lo perturba, lo angustia, lo estresa.
Es un tema de sensibilidad, no de malcriadez. A veces las reacciones de Andrés se pueden confundir, pero no lo juzguemos sin antes conocer su mundo.
Andrés ahora ya sabe leer expresiones, ya hace mayor contacto visual. Así que pregunta “¿estas molesta(o)? o “¿qué te sucede?” o “¿te preocupa algo?”. Ahora no sé si es sólo porque siente que algo no está bien, o porque también puede observar un rostro que le dice algo. Lo cual sería fantástico, porque ya está aprendiendo a leer emociones como lo hacemos nosotros.
Andrés además, como todo niño Asperger es muy sensible, porque sus emociones pueden parecer que tienen unos rangos muy elevados, como exagerados, desproporcionadas. Por ejemplo: si a nosotros alguien nos miente, nos dolerá, nos molestará, pero a Andrés lo molestará muchísimo, llorará, gritará… porque su mundo, en el cual las cosas son claras y verdaderas se vio alterado. Si se le corrige hay que tener mucho cuidado, porque si le dices “eso está mal”, puede sentirse muy triste, y decirte “soy malo, no hago las cosas bien”, y si te pones a pensar un poco, no le quisiste decir que era malo, sólo que lo hizo mal, pero los malos hacen las cosas mal, ¿lo entiendes?, Mejor dile, “lo has hecho bien, pero estoy segura que puedes hacerlo mejor” , esto resulta súper :).
Hace unos días un niño le dijo “los mecanimales son malos”, los mecanimales es un programa que dan en Discovery Kids, son unos “animales-robots”, que se transforman para poder cumplir misiones diferentes, pero en todas la única finalidad es ayudar, es por eso que es uno de los programas favoritos de Andrés y son los personajes que mas le gusta dibujar. De pronto cuando es niño se le acercó y le dijo eso, les parecerá exagerado, pero para Andrés fue chocante, me contó que le dijo “¡no, los mecanimales son buenos!”, y el niño, insistía en que los mecanimales eran malos, Andrés se puso a llorar, y a gritar para que ese niño lo entendiera, tal vez era su desesperación por defender a sus súper héroes (héroes sin armas, pero siempre dispuestos a ayudar, y para ellos no hay imposibles :) ) o porque simplemente era una mentira, y eso lo molestaba muchísimo. Gracias a Dios llegó un profesor, le preguntó a Andrés que le pasaba, él se lo explicó y el profesor le dijo algo muy sencillo, pero muy lógico “no le hagas caso” y lo llevó a la sala de profesores para que Andrés se despejara y le dio un hoja y un lápiz para que se sintiera mejor y lo acompañó. El profesor sabía que a Andrés le apasiona dibujar y sabía que así se iba a sentir mejor, fue un ángel en ese momento para mi enano :).
No debe ser sencillo ser tan vulnerable a lo que te dicen y a lo que sienten otros, Andrés tiene que aprender a manejar eso, aprender a que el mundo en el que somos mayoría (neuro-tipicos) no es como el de él, no es tan inocente, tan sensible, tan puro…es un mundo que ya está contaminado, eso no lo podemos negar, un mundo de apariencias, de reglas sociales, donde hay que sonreír y saludar por educación…es un mundo en el cual Andrés y otros niños como él tienen que aprender a vivir.
Cuando empecé a leer sobre los ASPIES, me preguntaba, ¿porque son ellos tienen que cambiar, y no nosotros?... ¿sólo por qué nosotros somos mayoría?...a mí personalmente me hubiera gustado un mundo como el de Andrés, donde uno puede ser auténtico, sentir sin temores, donde puedes desarrollarte en lo que le gusta. Cuando estudiaba en la universidad renegaba de los cursos electivos ¿quería ser ingeniero, para qué filosofía, teología, historia…?, hasta ahora no lo entiendo...je, je, je…claro que yo si hubiera buscado socializar, porque con lo mucho que hablo no hubiera podido estar sola…je, je, je…sólo Dios es perfecto :).
Para terminar, hace unas semanas encontramos un osito pequeño, el cual había sido el primer juguete que le compré a Andrés cuando me enteré que estaba embarazada, lo había guardado peo mis pequeños detectives lo encontraron :). Recuerdo como si fuera ayer, el día en que lo compré, buscaba un juguete pequeño, suave y blando para que no dañara a mi bebe y con un sonido suave, que lo pudiera distraer, pero no asustar, lo busqué con mucho amor, y cuando encontré este pequeño osito, me sentí feliz, porque era justo lo que buscaba. Hace unas semanas, Ernesto lo vio en el dormitorio de Andrés, y le dijo “Andrés, este osito fue tu primer juguete, mamá te lo buscó con mucho amor…..”, en eso Andrés empezó a llorar, nos asustamos, ambos le preguntaos qué le pasaba y él nos respondió “¡mamá, tú ya me amabas!”, y yo sólo le dije “amor, yo te amaba desde antes de conocerte”, y sus lagrimitas seguían cayendo, pero él sonreía, y me miraba con una gran ternura, una mirada que no sé como explicar. Esta reacción me sorprendió y me enseñó que mi enano era más sensible de lo que yo creía. Luego nos preguntó si podía dormir con él, así que ahora también duerme con su pequeño osito Tedy :).
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