- Llevar a Andrés a su taller de Habilidades Sociales, al cual no puede faltar, porque él no lo acepta :), es su espacio, un espacio donde la mayoría es Asperger (el 95%) y la minoría neurotípica que está ahí ama a los asperger :), en otras palabras es un mundo perfecto para él.
- Regresar al Colegio de Mafer, donde tiene su presentación final de su taller de Ballet.
- Regresar por Andrés, apenas Mafer terminara su presentación y volver a casa.
Despues de dejar a Mafer en la casa, cambiada y maquillada, casi lista para que su papá la llevara a su colegio (faltaba su peinado, cosa que tuve que encargar a Marthita :)), salí con Andrés rumbo a su taller, como se imaginarán estaba bastante alterada, porque sabía todo lo que tenía que hacer y el tiempo no se iba a detener por mí.
Avancé unas cuadras, y me acordé que había dejado mi celular cargando, regresamos a la casa, y le digo a Andrés:
- " Amor, baja y dile a Marthita que baje mi celular"
- "No hazlo tú, yo estoy bien aquí"
- "¿Te estoy pidiendo un favor, y no puedes hacerlo?"
- "¿Estás molesta?"
- "Sí, sólo quería que me ayudaras"
- "Yo te molesto"
- "¿no amor, tú no me molestas?Pero, ¿estas, molesta conmigo, entonces yo te molesto?"
- “¿Todo eso tienes que hacer?…necesitas descansar un poco, vas a terminar agotada”
- “Gracias amor, por preocuparte por mí, por eso necesitaba tu ayuda”
- “Ah!, yo no lo sabía”
Seguimos, rumbo a su terapia, y como se imaginaran quería tener un avión en vez de un auto. En eso delante de nosotros un señor bastante mayor que manejaba en velocidad de paseo, es decir super lento, empezó a desesperarme, traté de mantener la calma, pero no pude, en eso grité:
- “¡Tío, avanza!”…me salió el barrio…je,je,je…(“Tío” = persona mayor)
- “¿Mama, lo conoces?”
- “No amor”
- “¿Es tú tío, no lo conoces, y lo llamas tío?”…y me mira con una carita de “no entiendo nada”
- “No amor, usé tío, en vez de viejo o anciano"
- "AHHH!”
- “Eres un ángel”
- “¿por qué me dices ángel?
- “Porque lo eres amor, sino mírame, hace unos segundos estaba molesta y ahora me estoy riendo contigo”
Luego suena mi celular y al colgar, me pregunta:
- "Mamá, ¿con quién hablabas?"
- "Con María"
- "¿Con María qué?"
- "María Espinoza"
- "¿Y tiene muchas espinas?"
- "No amor, es su apellido"
- “Amor, ¿te imaginaste un espinosaurio?”
- “Sí, con la cara de una niña”
Amo la neurodiversidad, y no me cansaré de decirlo, sin ella no sería posible estas experiencias tan sencillas y a la vez maravillosas :).